DIA 19 - JAVA - YOGYAKARTA


Hoy toca recorrer el centro de Yogyakarta. Si en Bali la conducción era un caos, aquí sigue siendo lo mismo. En todas las intersecciones hay decenas de motos esperando la luz verde del semáforo para reanudar la marcha y, medio camuflados entre ellas están los bechaks, triciclos que pueden llevar a dos pasajeros pequeños o a uno muy grande.

A eso de las nueve de la mañana, salimos a visitar la ciudad, esta vez en taxi que es más cómodo y no estresa tanto como los becaks. A bote pronto, Yogyakarta es una ciudad aparentemente pequeña con casas bajas. El taxista nos dejó en la puerta de lo que creíamos era el Palacio del Sultán o Kratón. Resulta que era un a especie de museo de cosas del Sultan de Yogya, una auténtica estafa. El museo no vale nada. Salimos decepcionados y un hombre que hablaba español nos indicó para que visitáramos una fábrica de batik, el arte de pintar con cera las telas. Estuvimos viéndolo unos 10 minutos y ya le dijimos que teníamos un poco de prisa por continuar. Andando por la zona llegamos a la entrada real del Kraton, palacio donde vive el sultán de Yogyakarta y que se puede visitar pagando la entrada correspondiente. La entrada cuesta 12.500 rupias e incluye una visita guiada gratuita. Tienen distintos espectáculos, los lunes toca orquesta gamelan, que está formada por diversos instrumentos de percusión, entre ellos uno que se compone de diferentes "ollas" de latón dispuestas en fila sobre una especie de banco de medio metro de altura que el músico se encarga de aporrear sin ritmo aparente reproduciendo un sonido de lo más peculiar. A eso se le tiene que sumar el sonido del gangsa (especie de xilofón) que también se aporrea a discreción y una señora que canta. En la puerta del Kraton aprovechamos para mandar unas cuantas postales a España, por cierto.

La visita al Kraton ha consistido en visitar varios pabellones abiertos al público. Hay que tener en cuenta que el sultán vive allí (y aún gobierna) y que hay que recorrer unas cuantas salas con objetos que habían pertenecido a diversos sultanes: que si las botas de montar del sultán VIII, que si el traje de boyscout del sultán IX, que si las manoplas para sacar las bandejas del horno del sultán X (que era aficionado a la cocina)… y así durante dos horas. Interesante, pero algo cansino…eso sí nuestra guía era una señora muy educada y simpática. Nos llevó a ver cómo se hacen las marionetas de cuero para el teatro de sombras, camino del Taman Sari, nuestra próxima parada.

Salimos a las 12 en busca del Castillo de agua, edificio próximo al Kraton y en el que antiguamente los sultanes pasaban las horas de calor refrescándose en sus piscinas juntamente con su harén, fichando básicamente. El castillo en sí no vale nada, lo único curioso es la foto que Sara se tiró con un grupo de niñas que la veían como una estrella del pop. El Taman Sari quedó bastante destruido en el terremoto de 1865, pero la zona de las piscinas está muy bien reconstruida. Desde el Castillo del Agua fuimos por calles laberínticas hacia el mercado de los pájaros Ngasem Market. Dimos una vuelta y nos dirigimos hacia la oficina de turismo, en la calle Malioboro, donde queríamos comprar la entrada para el espectáculo de Ballet Ramayana en Prambanan. Muy mala suerte porque hoy justo no había actuación, así que cogimos el otro espectáculo de Ramayana que se hace en un teatro al aire libre en Yogya. Comimos algo y nos fuimos al hotel, a esperar que nos fueran a buscar para el ballet. La historia del Ramayana dicen que es como el Romeo y Julieta hindú, bueno yo mucho parecido no le veo, pero si lo dicen será por algo. Para el que quiera saber más, que lo busque en google.

 Algunos datos de interés:

· Tasas salidas domésticas: 40.000 rupias (3,28€).
· Taxi del aeropuerto al hotel: 30.000 rupias (2,50€).
· Kraton. Entrada: 12.500 rupias (1€) + 1.000 rupias por la cámara de fotos. (0,08€).
· Taman Sari. Entrada: 7.000 rupias (0,57€) + 1.000 rupias por la cámara (0,08€).
· Bechak de la zona del Kraton al hotel: 11.000 rupias (0,90€).
· Cena dos personas: 100.000 rupias (8 euros)
· Bechak del hotel a Jalan Malioboro:15.000 rupias (1.2€).
· Royal Garden Restaurant. Cerca del Museo Sono-Budoyo: Terong Goreng Gandum: 28.750 rupias (2,35€).
· Museo Sono-Budoyo. Representación de wayang kulit cada día de 20 a 22h. Entrada: 20.000 rupias (1,60€)+ 1.000 rupias por la cámara de fotos (0,08€).
· Bechak del museo al hotel: 20.000 rupias (1,63€).













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