DIA 4 - KUALA LUMPUR

Tras la llegada anoche desde la terminal de Air Asia (Low Cost Cargo Terminal del Aeropuerto Internacional de KL) en el bus hasta Sentral Terminal y la llegada en taxi al hotel, unos 30 RM, hoy nos dirigimos a descubrir Kuala Lumpur (KL). Lo primero es echar un vistazo desde la terraza con piscina del hotel a las torres Petronas. 

Luego nos dirigimos hacia las mismas, obra del arquitecto argentino César Peri. Nos dice el guardia de seguridad que no es posible subir porque debido al final de Ramadán y al día Nacional de Malasia, las torres estarán cerradas al público durante una semana (supongo que para evitar aglomeraciones y que la gente suba en masa). No queda más remedio que tirar unas fotos desde el suelo. 

Después vamos a la Menara KL o KL Tower. La entrada es algo cara para ser Malasia, son 90 RM para dos personas. Por cierto, el cambio del Ringin Malayo es: 1€ = 4,3 RM. Junto con la entrada te endosan la entrada a un pequeño zoo que tienen montado. Al  menos es curioso de ver ya que tienen una gran variedad de reptiles (serpientes y lagartos), arañas, tarántulas, monos y pájaros varios.

Se nota que es fiesta y que todo el mundo está en la calle. Después de la Menara KL nos vamos a Central Market. Todo el mundo en la calle! Esto es increíble! Además que sucio esta todo y que gente más rara por ahí (lleno de hindúes). Que momento de agobio! Intentamos coger un autobús para ir a ver la cueva Batú (el número 11D) desde Central Market pero es digamos como que misión imposible. Gente deambulando de un sitio a otro, nos sabemos donde irán y yo creo que ellos tampoco. Intentamos coger un taxi en varios ocasiones y no es posible, así que nos salimos del jaleo y al final un taxista nos lleva hasta las cuevas. Nos dijo que nos esperaba porque luego era difícil coger un taxi de vuelta, pero vamos que lo que intenta es sacarse unos cuartos más. Le dijimos que se fuera que ya nos apañaríamos. Al visitar las cuevas hay que tener cuidado con los monos sueltos que hay, que saben más que los ratones coloraos. Se tiran hacia la comida, las gafas, las cámaras, etc y sacan los dientes rápidamente. El templo hinduista de la cueva no es ninguna maravilla en sí, pero el sitio hay que visitarlo si estás en KL. En la entrada tiene una estatua dorada gigante de Shiva. La vuelta la hicimos mediante el tren de cercanías que hay (KTM Komuter). El precio es muy barato, pero tuvimos muy mala suerte porque el tren se paró durante más de una hora y media. Cuando llegamos a la estación para bajarnos, KL Central, sufrimos una avalancha para salir del tren. Literalmente, la gente se abalanzó sobre el tren para entrar de manera que tuvimos que salir a golpes y empujones, la única manera de salir.

Para relajarnos un poco, nos fuimos a la piscina del hotel a ver el atarceder con las torres Petronas y para finalizar el día nos dimos un paseo por el parque detrás de las torres, muy cerca del hotel, el Taman Tasik Perdana (Jardines del Lago).