DIA 6 – SINGAPORE

El día está soleado y hace muy bueno. Nos vamos dirección al MRT, una red de metro ultramoderno y bien diseñado, con las paradas con el nombre y con la abreviatura según la línea y el número de parada (por ejemplo la línea North-South sería NS1, NS2, etc). El metro es sencillo de usar, para  comprar el billete tan solo tienes que seleccionar la estación de destino y el número de tickets que quieres. Te dan una tarjeta magnética que cuesta 1 SGD que luego te devuelven en la misma máquina. En principio, sino vas a utilizar el metro más de 10 veces no compensa el Singapore Tourist Pass ni la tarjeta Ez-Link, que valen para más días.

Nos dirigimos hacia Little India, la más limpia que hemos visto nunca. Vimos el templo Sri Veeramakaliamman. Merece la pena pasear por este barrio lleno de casas de colores y meterse un poco entre las tiendas. Realmente llama mucho la atención que en Singapore no hay suciedad alguna en las calles, ni papeles, ni chicles (que están prohibidos) ni ningún tipo de porquería varía. En Singapore llevan a raja tabla las normas y las multas están especificas por todos lados, por ejemplo comer en el metro creo recordar que eran 500 SGD. Escupir, beber, comer durianes (fruta tropical muy olorosa)  y fumar están estrictamente prohibidos. 

Tras Little India nos vamos a Chinatown, es otro estilo a KL. Aquí se puede visitar el templo chino donde hay una sala con más de mil budas en miniatura, el templo hindú Sri Mariamman, el centro Patrimonial del barrio Chino y varias mezquitas, además de las tiendas y puestos de cosas chinas.

Tras Chinatown tomamos fuerzas con un smoothie café en la zona del parque Merlion, la zona financiera de la ciudad con los rascacielos. Vimos el Merlion, mitad pez y mitad león que es la imagen de Singapore. En el lago, al fondo, tenemos el Hotel Marina Sand Bay, el Flyer Singapore y la zona de los teatros conocida como Esplanade, theathes on the bay. Realmente la vista del hotel es de lo mejor de Singapore. 

Nos volvemos al hotel para descansar un poco y salir por la noche a caminar y cenar en el Boat Quay (poca calidad y precio alto, pero esto es Singapore, donde una cerveza en un bar llega a valer 26 SGD = 16€). Por el camino vemos el skyline iluminado de Sinpapore, el G-Max, Boat Quay con Circular Road y el Fullerton Hotel, uno de los más caros y famosos. Volvemos para ver el hotel Marina Sand Bay pero de noche. Unas vistas realmente bonitas.