Hoy el día es de relax que llevamos unos cuantos días sin parar entre aviones y visitas turísicas. Nos levantamos tarde y bajamos a la playa de Padang. La playa tiene buena pinta, pero está pensada para surferos, de hecho es famosa por eso. Echamos un rato tumbados en la arena hasta que el calor nos impide seguir y el sol aprieta demasiado. Nos volvemos al hotel para bañarnos en la piscina y estar en la habitación gigante que tenemos. Por la tarde nos vamos a Jimbaran Beach para tomar algo, ver la puesta de sol y alquilar un coche, ya que las posibilidades de moverse en Bali están limitadas en transporte público. Además estamos viendo que el tráfico es caótico, además de por la izquierda que ya sabíamos. Los atascos son enormes y las motos van por donde quieren, dirección contraria incluida. A última hora encontramos un coche de alquiler y nos lo llevan a la mañana siguiente al hotel.
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